JAVI ÁLVAREZ no es aún; es un poeta por nacer, un artista en devenir, que al plantarse muere y nace, en una permanente deconstrucción.
Carece de empatía con las “verdades” establecidas, pues desde su adultez creyó que la poesía y la música, eran su forma de expresar en libertad al niño que lo habita; tal vez lo entendió cuando advirtió la alineación de los planetas en su carta natal, que algo de la canción le daba su esencia de agua.
Trabajó en una escuela, como empleado recorrió los tribunales para un Estudio y finalmente fue abogado; todos necesitamos de un sustento económico. Él también.
Sus palabras hablan de la fragilidad humana y de los sentimientos más íntimos… que de cierta manera, se le escapan y lo conmueven.
No cree en la inspiración frente a la hoja en blanco, más bien bucea en las obras de la humanidad, para encontrar esa conexión que le darán voz a sus canciones. Letras que invitan a desaprender, a desnombrar.
Cumplir su misión más trascendente, darle nombre a lo que no se ve, recuperarlo de las sombras.
El mar, su musa inspiradora; el agua, su emocionalidad. El artista que cambia el tono de su voz, que transita por su hueco, por el saber del afecto.
“Poética” es su nuevo álbum, la ensoñación y lo irreal.