Javi Álvarez

JAVI ÁLVAREZ no es aún; es un poeta por nacer, un artista en devenir, que al plantarse muere y nace, en una permanente deconstrucción.

Carece de empatía con las “verdades” establecidas, pues desde su adultez creyó que la poesía y la música, eran su forma de expresar en libertad al niño que lo habita; tal vez lo entendió cuando advirtió la alineación de los planetas en su carta natal, que algo de la canción le daba su esencia de agua.

Trabajó en una escuela, como empleado recorrió los tribunales para un Estudio y finalmente  fue abogado; todos necesitamos de un sustento económico. Él también.

Sus palabras hablan de la fragilidad humana y de los sentimientos más íntimos… que de cierta manera, se le escapan y lo conmueven.

No cree en la inspiración frente a la hoja en blanco, más bien  bucea en las obras de la humanidad, para encontrar esa conexión que le darán voz a sus canciones. Letras que invitan a desaprender, a desnombrar.

Cumplir su misión más trascendente, darle nombre a lo que no se ve, recuperarlo de las sombras.

El mar, su musa inspiradora; el agua, su emocionalidad. El artista que cambia el tono de su voz, que transita por su hueco, por el saber del afecto.

“Poética” es su nuevo álbum, la ensoñación y lo irreal.

Latinosofía

Latinosofía es su comunidad, donde Javi llama a quien lo desee a sumarse, descreer de los preceptos aprendidos. A liberar su sentir y su pensar. Un espacio abierto para los aportantes de emociones.

Latinosofía intenta reunir lo fragmentado; no tiene una forma ni una propuesta, fluye en el espacio entre el cosmos y la tierra. Latinosofía es el barco fantasma que Javi les propondrá como un navegante errante.

¿Dónde existe Latinosofía?

En las redes, donde no hay sino un espacio en Latinoamérica, aquí y ahora, para poder crear, para volver a comenzar, como un niño. Javi llega finalmente para cumplir la misión, para convocar a los amigos “latinosóficos” a compartir la aventura.

Desde aquí zarparemos…